Así lo informa el boletín Agroclimático elaborado por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), el que señala que, para los meses de marzo, abril y mayo se prevén mañanas frías y tardes cálidas. A esto se suma la escaza probabilidad de precipitaciones, por lo que los especialistas recomiendan monitorear la demanda de agua de los cultivos, ya que disminuirá durante este periodo, planificando su consumo y reserva para asegurar las próximas siembras.
El boletín también muestra que en febrero las temperaturas máximas estuvieron bajo los valores normales en la zona central, con días que en promedio fueron 1.2°C más fríos debido a una mayor presencia de nubosidad costera.
En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico indica que gracias al aporte de las lluvias de enero continúa el superávit de más del 100% en la zona central.