San Carlos de Maipo impulsó la adquisición de casi 300 hectáreas para rescatar un espacio que, a la vez, es de gran interés para las inmobiliarias.
“Si los bosques son los pulmones de la tierra, los humedales son los riñones”. Así resume Marcelo Sánchez, gerente general de la fundación San Carlos de Maipo, el papel que los humedales cumplen en el ecosistema.
La comparación no es antojadiza. La entidad -cuyo fin es promover iniciativas de inclusión, recreación o apoyo escolar- acaba de sumar una nueva cruzada: salvar el humedal de Batuco, en la comuna de Lampa, un área emplazada unos 30 kilómetros al norte de Santiago.
Este ecosistema es uno de los más grandes de su tipo en Chile. Se calcula que más del 20% de las aves migratorias del país pasan por sus aguas. Sin embargo, factores como las industrias aledañas, el cambio climático, la caza ilegal y el mal manejo de sus recursos hídricos mantienen el humedal sumido en un regular estado de conservación. De hecho, el espejo de agua hoy no supera los 44 centímetros de profundidad en las cuatro lagunas que lo conforman.
Un parque urbano
En ese contexto, la fundación decidió ir más allá de las acciones que tradicionalmente se realizan para promover la conservación de un atractivo natural: lo compraron. Esto, porque el humedal se ubica en una hacienda privada que hoy genera interés entre las inmobiliarias.
“La legislación que actualmente protege a los humedales es frágil. Y dada la expansión urbana, era muy probable que esta zona se llenara de viviendas. Así es que decidimos comprarlo. No para cerrarlo, sino para transformarlo en el próximo gran parque urbano de Santiago. Queremos que este humedal sea el próximo ‘cerro San Cristóbal’ de Santiago en los próximos 50 o 100 años”, explica Sánchez, detallando que la fundación adquirió cerca de 300 hectáreas alrededor del humedal. El objetivo es preservarlo e impulsar actividades de investigación, desarrollo y turismo, generadas en conjunto con la comunidad y los colegios del sector.
Plan maestro
“Este es un proyecto de conservación del más alto estándar, por lo que también queremos generar espacios de educación. Todo esto, porque también hay una deuda con el desarrollo de Batuco”, agrega Sánchez.
Explica que el monto de inversión para adquirir los terrenos aún no puede hacerse público porque, tras varios meses de negociación, se sigue desarrollando el proceso de due diligence (revisión contable) entre la fundación y los privados que vendieron los terrenos.
Una vez inscrita la operación en el Conservador de Bienes Raíces, la fundación creará una mesa científica y técnica, a la que convocará a expertos nacionales e internacionales en el manejo de humedales.
La idea es crear un plan maestro de recuperación que pretende resguardar el balance hídrico, mejorar la contención de las riberas y gestionar programas de manejo para la flora.
El proyecto definitivo, que incluye senderos, miradores, un centro de interpretación y otros espacios, podría estar listo durante el próximo año.
La alcaldesa de Lampa -una comuna de cerca de 80 mil habitantes-, Graciela Ortúzar, valoró el anuncio, pues reconoció que se trata de un sector cada vez más apetecido por las empresas constructoras.
“Este es un tema pendiente y al tratarse de un terreno privado, siempre costó lograr su protección. Durante años pedimos un comodato de, al menos, el espejo de agua, pero no tuvimos éxito. Y en vez de colaborar, los privados desviaron las aguas y secaron la laguna, así es que cualquier proyecto de conservación es realmente bienvenido y valorado”, explica la edil.
Fuente: Diario El Mercurio, sábado, 09 de abril de 2016