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Nuestra historia
La Sociedad del Canal (SCM) de Maipo es la organización privada en operaciones más antigua de Chile. Fue constituida en 1827, pero su génesis está relacionada con la construcción del canal San Carlos, un ambicioso proyecto planeado desde los tiempos coloniales.
Tras un intento fallido en 1772, las obras por materializar el canal fueron retomadas con recursos públicos por José Miguel Carrera, y finalizadas por Bernardo O´Higgins. Durante este proceso, la naciente república atravesaba por una compleja situación económica, lo que retrasó el pago de los jornales de los trabajadores que construían el canal.
Muy preocupado por la situación, el superintendente de la obra, don Domingo Eyzaguirre, solicitó a O’Higgins la venia para acuñar una moneda propia y así solucionar el problema que afectaba a las cuadrillas y sus familias. De esta manera surge “La Trucha del Maipo”, la primera moneda de cobre acuñada en el país y también la primera en tener el lema “República de Chile”. Pese a que Bernardo O’Higgins inauguró el canal en 1820, la moneda salió a circulación en 1821, únicamente para los trabajadores del canal San Carlos, quienes continuaban ejecutando trabajos en la obra.
Finalmente, a través de un pacto de unión entre los propietarios de regadores del canal San Carlos, el 5 de julio 1827 se constituyó la Sociedad del Canal de Maipo, donde se acordó que como dueños de las aguas del canal, se reunían “con el objeto de disfrutarlo y conservarlo, proveyendo cuanto fuese necesario para ello con igualdad y proporción de acciones”. El primer directorio estuvo compuesto por cinco propietarios de regadores y fue liderado por Domingo Eyzaguirre, quien se mantuvo en el cargo hasta 1854.
Durante el siglo XIX, la Sociedad aumentó la red de canales de irrigación que se desprendían del canal San Carlos, con la construcción del canal San Bernardo -que llevaba agua a la comuna del mismo nombre- y que después fue bautizado como canal Eyzaguirre, y el canal San Francisco, que servía a los sectores de La Florida y San Joaquín.
Al comenzar el siglo XX, la Sociedad arrendó las aguas del canal San Carlos a una empresa eléctrica que construyó una planta generadora de energía, llamada central hidroeléctrica La Florida. Los ingresos generados se invirtieron en obras de mejora para la red de canales. Al expirar el contrato de arriendo, en la década de 1980, la Sociedad del Canal de Maipo adquirió y modernizó la planta eléctrica, y firmó un contrato para vender la energía a Chilectra.
En cuanto a la red de regadío, la expansión urbana disminuyó significativamente la superficie regada. No obstante, la Sociedad ha seguido invirtiendo en la modernización de la red, en especial en el revestimiento de la mayoría de los canales, en equipos automatizados para su operación y en la mantención de los mismos.
Para operar los nuevos activos eléctricos, SCM crea la filial Eléctrica Puntilla S.A., con una participación del 80% para dicha Asociación y del 20% para la Fundación San Carlos de Maipo. El 1 de mayo de 1997, se realizó el traspaso físico de los activos adjudicados, y Eléctrica Puntilla S.A. inició sus operaciones.
Conoce
NUESTROS HITOS
- 1820:
- La construcción del canal San Carlos se reactivó a fines de la Colonia, pero debido al inicio del proceso independentista, su avance fue muy lento. El gobierno de Bernardo O’Higgins determinó la continuación de los trabajos bajo la conducción de Domingo Eyzaguirre, quien realizó una eficaz labor que permitió su inauguración parcial.
- 1827:
- Se constituye la Sociedad del Canal de Maipo, y se nombra como presidente a Domingo Eyzaguirre Arechavala, principal iniciador de la obra del Canal San Carlos y ejecutor del canal que lleva su nombre.
- 1835:
- Mediante la colocación de 256 acciones a 500 pesos cada una, se acordó dar principio al “canal nuevo” con el nombre de Eyzaguirre.
- 1872:
- Con el objeto de incrementar sus ingresos, se celebran contratos de concesión con industrias para el uso del agua como fuerza motriz.
- 1886:
- Llega desde Francia el ferrocarril Decauville. Una moderna máquina, utilizada en la limpieza de bocatomas y canales.
- 1902:
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Una repentina crecida del río Maipo destruye completamente las bocatomas del canal San Carlos y del canal Eyzaguirre, lo que obliga a la Sociedad a la reconstrucción de ambas.
Se publica el primer informe o memoria con la inversión de los capitales de la Sociedad y las obras realizadas.
- 1906:
- El ingeniero Lagarrigue propone un proyecto de contrato de arrendamiento de las aguas de los miembros de la Sociedad, para ser utilizadas en una central hidroeléctrica de paso en Florida, que surtiera las necesidades energéticas de Santiago. El proyecto es aprobado por el Directorio -presidido por Abraham Ovalle- y la Junta General, y lo autorizan a traspasar la concesión a la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad. El proyecto comprendía una desviación del Canal San Carlos desde el kilómetro 5,340 a partir de la bocatoma, hasta la puntilla de La Florida, devolviendo las aguas al cauce matriz en el fundo de Florida Alta. La concesión de las aguas duraba 50 años. A cambio, la Compañía Alemana se comprometía a realizar diversas mejoras, mantener en perfecto estado las bocatomas y canales troncos de la red involucrada, haciendo por su cuenta las limpiezas y reparaciones de los acueductos, así como también a pagar una determinada renta anual por cada millón de metros cúbicos de agua que se utilizara. Es así como Luis Lagarrigue, el visionario gestor, dio forma a este nuevo negocio y sentó las bases para la construcción de la Central Florida.
- 1909:
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El 15 de mayo se puso en marcha la Central Hidroeléctrica La Florida, de 15.000 KW, del tipo de pasada, dotada de cinco unidades generadoras, alimentada por un canal derivado desde el Canal San Carlos, en el sector de Casas Viejas en Puente Alto.
El 9 de noviembre de ese mismo año, se dictó la ley Nº 2139 de Asociaciones de Canalistas, que por primera vez reglamentó la distribución de las aguas en cauces artificiales. La ley obligó a la Sociedad a reformar sus estatutos, los que permanecían prácticamente inalterables desde su fundación.
1910:
Las diferentes asociaciones de Canalistas del río Maipo constituyeron, el 27 de diciembre, la Junta de Vigilancia del río Maipo, que pasó a ser presidida por el Presidente de la Sociedad del Canal de Maipo.
Foto: “En conformidad a los estatutos y por acuerdo del directorio, se cita a los señores accionistas a la junta oficial extraordinaria el lunes 21 del presente, para someter a su aprobación la solicitud de contratar un préstamo para convertir la deuda actual y obtener fondos para trabajos en el río Mapocho”.
1930:
En la década del 30, las entradas de la Sociedad aumentaron, producto del pago que realizaba la compañía Hidroeléctrica por el uso del agua en la Central Florida, al punto de representar sobre el 50%de los ingresos, lo que permitió un mejoramiento importante en la red de canales.
1938:
El ingeniero Pablo Pérez Zañartu ingresa a la Sociedad. Con una destacada trayectoria, dedicó su vida al desarrollo de la red de canales, hasta su fallecimiento en 1987. Su servicio a los canalistas sólo se vio interrumpido cuando asumió como Ministro de Obras Públicas durante el gobierno del Presidente Jorge Alessandri.
1940:
En este período la Sociedad vivió varios desafíos. Por un lado las bocatomas de los canales San Carlos y Eyzaguirre sufrieron graves daños por el enorme caudal que se presentó en enero de 1942. Además se realizó una reforma de los estatutos de la Sociedad, y hubo un traspaso del contrato de concesión de la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad a la Compañía Chilena de Electricidad, producto de la compra y posterior liquidación de la primera empresa por parte de la última.
1960:
En esta década se aprobó la primera ley que permitía la expropiación y subdivisión de las grandes propiedades inexplotadas o deficientemente explotadas, produciéndose durante su aplicación la expropiación de 63.962 hectáreas.
A fines de los años 60, la sociedad tuvo que enfrentar una de las peores sequías que afectó a la zona central del país, con precipitaciones a 173, 69 y 177 mm. anuales en 1967, 1968, y 1969 respectivamente.
1982:
La Sociedad adquiere la Central Florida, cuyas instalaciones (casa de máquinas y predio central) fueron posteriormente declaradas inmuebles de conservación histórica.
1997:
La Sociedad del Canal de Maipo crea la filial Eléctrica Puntilla S.A. y adquiere la central Puntilla a la empresa CMPC, lo que supuso un incremento importante en la capacidad de generación eléctrica de la sociedad, al incorporar dos unidades generadoras tipo Francis, una de 4.8 MW, instalada en 1924 y la otra de de 9.8 MW, que había entrado en operaciones en 1942.
En el mismo año, se inició la construcción de Florida III, que utiliza las aguas que iban destinadas a la Planta de Tratamiento que Aguas Andinas tiene en La Florida, con una potencia de 2.530 k VA, que emplea un caudal de 4 m3/seg.
1999:
Se inicia la construcción del desarenador del Canal Eyzaguirre que serviría para limpiar las aguas que utilizaría la futura Central Eyzaguirre.
2004:
Comienza el proyecto para ampliar la central Puntilla con una nueva unidad generadora, que entró en funcionamiento en octubre de 2006, aumentando la potencia de la central a 20 MW.
2007:
Se instalan modernas compuertas en el canal San Carlos para mejorar el manejo del río Maipo.
2010:
SCM entrega en arriendo a Eléctrica Puntilla S.A. todos los activos eléctricos de su red de canales, con una potencia de 29 MW y generación media de 95 GWh/año. El contrato rige hasta el 31 de diciembre de 2099.
2013:
En agosto comienza la construcción de la central Itata también conocida como la “central invisible” en la comuna de Yungay, ya que la mayor parte de las instalaciones quedan bajo tierra.
En el mismo año, la sociedad Eléctrica Puntilla S.A compra los activos de generación eléctrica del Grupo CGE que incluyen una central de pasada en el río Ñuble (Proyecto Ñuble), la línea de transmisión de San Fabián-Ancoa y los Proyectos Tinguiririca, Allipén, Claro de Rengo, Lontué y Teno.
2014:
A fines de año comienza la construcción de la central Ñuble, ubicada en la comuna de San Fabián de Alico, Región del Ñuble, la que aportará 136 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
SCM pone en marcha un proyecto de recarga de acuíferos, en la comuna de La Pintana, con el fin de estudiar el comportamiento del terreno y de las aguas de la cuenca del Maipo-Mapocho, para ofrecer valiosas herramientas de mejora de la gestión del recurso hídrico en la Región Metropolitana.
2015:
En marzo la Sociedad inaugura sus nuevas oficinas ubicadas en la calle Orinoco Nº90, piso 11, en la comuna de Las Condes.
2016:
Luego de dos años y aprovechando los 3 periodos de corta de canales de los años 2014, 2015 y 2016, se concluyeron en forma adelantada las obras de 8 km de revestimiento de todo el Canal Florida, considerando radier y su revestimiento en ambos costados.
En septiembre, los colaboradores de la Sociedad se reunieron en la Central Florida, para reforestar el cerro Chequén, que había sido afectado por un incendio en el 2013. En la jornada plantaron más de 100 quillayes, especie que cumple con todas las condiciones para crecer en el lugar y preservar la integridad del cerro.
2017:
La Sociedad celebra sus 190 años de historia.
Se finaliza la construcción de todos los radieres intermedios o faltantes del canal El Carmen, logrando una continuidad de 25,7 kms., desde la Bocatoma hasta el kilómetro 19,755. Los trabajos habían comenzado en 2007, oportunidad que SCM toma la administración de este canal.
En el marco de la política de modernización, se implementa la “GeoGestión”, herramienta tecnológica que permite a los celadores comunicar en tiempo real cualquier anomalía detectada en la red de canales, solicitar apoyo, además de registrar en línea la información, con lo que se elimina el libro de novedades que debían completar a diario.
2018:
Se termina el revestimiento completo del canal San Carlos, desde Avenida Quilín hasta el río Mapocho (11,82 km).
Al costado del canal El Carmen, continúa la construcción del camino de borde de casi 1.400 metros. Con ello, más de la mitad del canal, de 26.800 mts. de largo, cuenta con camino lateral.
Se obtiene la recertificación del Sistema de Gestión Integrado en las normas ISO 14001 de Medio Ambiente, y OHSAS 18001 de Seguridad y Salud Ocupacional.
2019:
No solo fue el año más seco de la década, sino que también de los últimos 50 años. De acuerdo a información entregada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en Santiago (Quinta Normal) se registraron 82 mm de precipitaciones, llegando a un déficit de 76%. Respecto al caudal del Río Maipo en el sector de La Obra, los datos fueron alarmantes, con un promedio anual de tan solo 40 m3/s, se anota como la cifra más baja desde que hay registro (1912).
Para hacer frente a esta situación y mejorar la eficiencia en la extracción, transporte y distribución de aguas, SCM realizó importantes trabajos en 6.814 m. de la red de canales y una inversión en infraestructura de MM$2.173.
2020
A finales del 2019 la pandemia del SARS-CoV-2, más conocido como Coronavirus, se expande por el mundo y, a principios de marzo del 2020, sus efectos se hacen presentes en Chile.
Siempre priorizando la salud de sus colaboradores y contratistas, SCM modifica su calendario de trabajos, buscando en todo momento cumplir con los regantes. Durante la corta anual del Canal San Carlos, se realizan las obras necesarias de limpieza y mantenimiento en la red de canales para operar durante todo el año.
2021
Pese a la pandemia, se mejoran 4.810 metros de la red de canales, con el fin de evitar pérdidas de agua y asegurar un funcionamiento eficiente.
Además, se firma convenio entre asociaciones de canalistas de la primera sección del río Maipo y Aguas Andinas S.A. para gestionar mejor el agua ante la sequía.
2022
SCM redobla sus esfuerzos para abordar la escasez hídrica, enfocándose en optimizar el transporte de agua y difundir información clara a sus regantes sobre la situación y la mejora en sistemas de riego.
Asímismo, la empresa se adapta al cumplimiento de la nueva Ley 21 435 del Código de Aguas.
2023
Los efectos del cambio climático y el fenómeno de El Niño representaron desafíos significativos. Entre julio y septiembre la zona central experimentó intensas condiciones climáticas que trajeron temporales con abundantes precipitaciones, lo que redundó en una rápida acumulación de agua y el aumento del caudal del río Maipo.
Esta situación puso a prueba la resiliencia de toda la infraestructura de la organización, pero se logró sortear las dificultades y garantizar la distribución del agua desde el río Maipo a los regantes, gracias a la constante atención en el mantenimiento de los canales, planificación ante emergencias, y capacitación y experiencia del personal.