El pasado mes de noviembre fue el más cálido de los últimos 60 años, con olas de calor que podrían tener un efecto negativo en los cultivos y los recursos hídricos, los que se verían reflejados durante el trimestre diciembre – enero – febrero, según el informe de la Dirección Metereológica de Chile.
Las olas de calor están asociadas a períodos secos, que tal como indica el pronóstico, es lo que se prevé para los próximos meses, esperando máximas sobre lo normal y mínimas mayormente cálidas. Sobre las precipitaciones, se informa que continuarán bajo lo normal, con probabilidades de lluvias bajas a casi nulas.
Al respecto, se recomienda evaluar las condiciones de cada huerto y preparar medidas preventivas ante posibles eventos de calor extremo.
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